Toda persona que se propone comenzar una obra, lo primero que se plantea es “¿cuánto me va a costar?”.
La segunda acción del cliente es averiguar con algún conocido o amigo, cuanto gasto en su última obra, por la sencilla y errónea razón de que solicitar asesoría a un arquitecto significara “pagar demás”. Quizás esta razón viene fundada porque la mayoría de las veces, la inversión disponible de la obra sea grande o pequeña, viene bastante ajustada. Pero es precisamente ese temor y precipitación de comenzar una edificación sin existir un desarrollo de proyecto, cuando más posibilidades tenemos de un sobrecosto, o peor aún, la no finalización de obra.
Si lo que queremos es que la obra se desarrolle con fluidez y a un precio determinado, lo mejor que el cliente puede hacer en estos casos es confiar en los profesionales que ha contratado desde la primera fase; El Diseño.
Es en el diseño, donde se preverán todas las fases o posibles conflictos constructivos, tomando en consideración las posibilidades tanto física como normativas que otorga el sitio, las necesidades y gustos del cliente, la organización de recintos y la materialidad apropiada, para presentar una obra que se acerque a la inversión fija que tiene el cliente y por supuesto a la imagen que él quiere.
Una vez que el diseño está aprobado, normalmente el equipo técnico entrega al cliente una cotización formal de obra y cubicación, para que en esta fase el cliente puede comparar los precios de obra y elija la más conveniente. Sin embargo, no basta, con solo comparar los precios, también es necesario evaluar las recomendaciones del equipo constructor, la metodología de trabajo y lo más importante, asegurarse que todas las ofertas están contemplando la misma calidad descrita en las especificaciones técnicas.
Es por ello, que los diseños de hoy, deben tender a ser ecoeficientes, es decir, productos a una elevada calidad, pero al mismo tiempo a un precio competitivo de mercado, del mismo modo se traduciría a producir más con menos.
En tres9 velamos por la ejecución correcta del proyecto, con la optimización de los recursos energéticos, naturales y económicos, para entregarle al cliente una obra a la mejor calidad con un precio justo. Con esto aseguramos un ambiente digno para crecer física, mental y emocionalmente, siendo la vivienda el espacio vital para su bienestar.
…Haz la diferencia!!!
Muchas veces el cliente se queda con el número de costo por metro cuadrado, pero no todas las empresas contratistas trabajan a una calidad especifica del proyecto, si no mas bien y generalmente la modifican, entregando al cliente una obra al mismo precio o más bajo de la inversión disponible, pero con otros materiales, y partidas ausentes, que al final solo afectaran la calidad de vida de la familia que ocupara la futura casa.
Hoy por hoy, no existe la pregunta del costo metro cuadrado y que nos quedemos con solo el número, basta informarse a que calidad de obra se está trabajando.